Angélica Romero Palencia
Existen algunos (o más bien muchos) #mitos relacionados con la atención psicológica. Por ejemplo, considerar que la atención psicológica es solo para las personas “locas” o “trastornadas” o que la #terapia solo es ir a contar tus intimidades a otra persona, o acostarte en un diván a hablar. También existe el mito de que la terapia es un proceso muy largo y costoso que dura años y años sin ver mucho cambio en el día a día. Incluso, hay muchas personas que consideran que para ir a terapia se debe tener una enfermedad mental, o que es la solución desesperada para quienes son incapaces de solucionar sus problemas porque son débiles o inútiles.
Nada más lejano de la verdad. Si bien en sus inicios la psicología se hizo famosa por estudiar la enfermedad y lo que no estaba bien en la vida de las personas, lo cierto es que desde el siglo pasado la psicología ha puesto la misma o más energía en ayudar a todas las personas a fortalecer sus habilidades o competencias, de tal forma que puedan tener una respuesta adecuada, con la intensidad adecuada, en el momento adecuado y así tener una vida más feliz.
Como psicóloga enamorada de mi profesión estoy convencida de que si hubiera clases prácticas de psicología y psicoeducación en todos los niveles educativos seríamos sociedades más felices y funcionales, pero no, aún no te enseñan de manera efectiva estás habilidades en la mayoría de las escuelas o en la mayoría de las familias.
Por eso, en este artículo te dejo 7 señales que te indicarán si es hora de ir a terapia con alguna persona profesional de la salud competente que te apoye para experimentar mayor bienestar y funcionalidad en la vida cotidiana (con una que presentes es suficiente):
1. Te sientes sobrepasado/a emocionalmente. Tienes #emociones muy intensas y no puedes controlarlas. Te enojas mucho y después te arrepientes de como heriste a personas queridas, te pones tan triste que no puedes volver a la felicidad, te sientes con tanto estrés o ansiedad que hasta el cuerpo te tiembla o te falta la respiración. La terapia psicológica puede enseñarte herramientas para mejorar tu relación con tus emociones, aprendiendo a identificarlas, expresarlas y regularlas en diferentes entornos (laboral, familiar, de pareja, etc).
2. Evitas situaciones sociales, te distancias de personas cercanas, todo te irrita o te sientes agotado para convivir y tiendes a aislarte y pasar mucho tiempo en #soledad o interactuando únicamente a través de tus redes sociales. Cuando solíamos disfrutar de reuniones sociales o momentos de esparcimiento con otras personas y de pronto perdemos esa motivación o sentimos temor de interactuar, la intervención psicológica es necesaria. Recuerda que a fin de cuentas somos changuitos (primates) y el contacto social es un elemento esencial de nuestro desarrollo, es muy importante conservarlo.
3. Llevas una temporada con problemas de sueño. Pasa que duermes mucho o por el contrario, tienes #insomnio (te cuesta mucho conciliar el sueño); también puede pasar que duermas y te despiertes en la madrugada para ya no poder volver a descansar, por más vueltas que das en la cama. Todo el tiempo sientes mucho cansancio y curiosamente tienes mucho sueño. Además de problemas de salud física hay varias situaciones psicológicas que pueden estar asociadas con la alteración de tu precioso sueño.
4. Nada te ilusiona, has dejado de hacer cosas que antes disfrutabas y tal vez incluso, no le encuentras el sentido a las cosas, algo así como una sensación de vacío o #desmotivación permanente. ¡¡Mucho ojo acá!! Puede ser que la depresión esté haciendo su aparición en tu vida. La depresión no es tristeza, es cansancio emocional, irritabilidad y desesperanza. Te cuento, 5 de cada 100 personas en el mundo tienen depresión y este dato es más alto en países con menor desarrollo (como es el caso de México) donde la cifra oficial puede llegar hasta a 30 de cada 100 personas. Así que en nuestro país la depresión es muy frecuente, y la falta de entusiasmo acompañada de la irritabilidad son sus principales señales, generalmente no se quita sola y requiere de apoyo de un profesional para que no sea permanente o crónica.
5. Tu #alimentación está desequilibrada. Ocurre que comes demasiado o comes muy poco. Por ejemplo, se te olvida comer o cómo no te da hambre no comes, o por el contrario te compras alguna botana, comes y comes sin darte cuenta de cuanta cantidad de comida estas ingiriendo, hasta que se termina. Puede pasar que todo el tiempo sientas necesidad o “ansias” por comer, o que no desees probar alimento en todo el día. También puede ocurrir que te prives de alimento, aunque desees comerlo por miedo a engordar o perder el control o que cuando comas algo rico no puedas parar y después te sientas culpable o desees vomitarlo. Todas estas son señales de que requieres apoyo psicológico.
6. Tienes muchos pensamientos negativos recurrentes, que te generan miedo, angustia o #malestar. Pensamientos del tipo: “Nunca lo lograré” “todos son unos estúpidos” “las cosas no deberían ser así” “mi vida se esta yendo sin que haga nada de provecho”, “voy a morir pronto”, etc… pueden generar mucho malestar e incluso apoderarse de tu tiempo, tu energía, tu vida y tus decisiones cotidianas, si los detectas acude a terapia.
7. Sientes que la vida te ha sobrepasado. Por más que lo intentas no te concentras, olvidas muchas cosas y cometes errores constantes en el trabajo, el estudio o tus labores cotidianas. Sientes que no tienes el control de tus actividades o que te es muy difícil organizarlas en el día a día. Te distraes con extrema facilidad, el tiempo se te va “quien sabe en qué” y pasas de una actividad a otra sin poder terminarlas como tú quisieras. ¡Los problemas de atención surgen de muchas causas físicas, pero también psicológicas, eh!
Tal vez pienses “¡¡Pero si esto le pasa a todo el mundo!!” (ya ves porque te decía que las clases de psicología eran necesarias). Estas señales no son las únicas, pero son las más frecuentes para indicar que requerimos acudir a terapia.
Como diría el Doctor Rogelio Díaz Guerrero "la vida es dura a veces", tiene retos que nadie nos enseña a manejar, por eso comúnmente las personas se dan cuenta de que requieren de recursos o herramientas extras porque las que conocen les están dando resultados poco efectivos, y ahí es donde las psicólogas y los psicólogos te podemos ayudar. Recuerda que la principal #pandemia de este siglo no es el covid o la viruela del mono es la pandemia de la salud mental.
Si presentaste al menos una de estas señales, acude a terapia. Recuerda buscar alguien profesional y actualizado como el equipo de Good Life Terapia.
Angélica Romero Palencia es egresada del Programa de Maestría y Doctorado en Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México. Es autora de múltiples artículos científicos y capítulos de libro en torno a la pareja y Coautora del libro: 8 Escalas, el lado negativo de las relaciones de pareja, editado por: El Manual Moderno. Experta en temas de violencia, pareja y relaciones personales y es la Directora de Good Life Terapia, si deseas agendar una sesión con ella, escríbenos WhatsApp: 77-14-35-44-21.
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