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Erradicar las diferencias de género para que hombres y mujeres
se puedan construir y expresar en libertad
Adriana Herrera Palacios
Hace unos años leía que el 8 de marzo era un llamado de las #mujeres para las mujeres a unirse a luchar por sus derechos y la igualdad de #género. Concuerdo en que es necesario que la mujer desee cambiar su posición actual dentro de la sociedad y se rebele ante ciertas imposiciones sociales y culturales, pero también creo que el llamado no se limita a las mujeres, los #hombres también son parte de este movimiento.
Gracias a los movimientos precursores de cientos de mujeres que incluso entregaron su vida a esta causa, es posible decir que el #8demarzo es un día de reflexión acerca de la situación social actual referente a la igualdad de género, que es una oportunidad para visibilizar los obstáculos y problemas que se presentan, pero también los logros que se han tenido en la materia y reconocer el esfuerzo de hombres y mujeres conscientes de este problema social, que han buscado cerrar esta brecha en diferentes niveles: social, político, laboral, familiar e individual.
Se sabe que el sexo #femenino continúa estando en mayor desventaja, que aún falta mucho por lograr y que hacen falta muchas mejoras a los procedimientos en la atención y protección a las mujeres, pero todo cuenta y una buena forma de unirse al movimiento es:
1. Reconocer las propias conductas o ideologías que limitan el rol de la mujer o el hombre en los diferentes niveles; no basar la valía de una persona en su aspecto físico (incluso la propia), desafiar los estándares de belleza y la caracterología asociada con la femineidad/masculinidad, todos los cuerpos son valiosos no importando su tamaño, forma o color, es preferible elogiar a una persona por su inteligencia, elocuencia, fortaleza, capacidad de liderazgo, destreza física, honestidad y muchas áreas más.
2. No justificar o ignorar el abuso o acoso de familiares, amigos o compañeros de trabajo hacia una persona, brinda tu apoyo y orientación para que ella o él pueda salir de dicha relación o dinámica de abuso, sobre todo si es mujer.
3. Apoyar el desarrollo económico de las mujeres pagando un precio justo por sus productos y/o servicios, o distribuyendo las actividades del hogar no remuneradas.
4. Conocer los derechos de las mujeres, así como las políticas que las protegen y compartir esta información con otras personas; mantente atenta o atento a las películas o programas de televisión que eliges ver, ten una mirada crítica ante cualquier mensaje de discriminación, cosificación de la mujer o normalización de conductas machistas.
5. Ejercer tus derechos políticos (vota y considera votar por una mujer): evita juzgar a otras mujeres sin perder una postura crítica, puede que ser que no siempre estemos de acuerdo con las decisiones o acciones que tienen otras personas, pero es posible que desconozcas las causas o motivaciones que llevaron a esa persona a actuar de ese modo o tomar cierta decisión, recuerda que cada persona, al igual que tú, tiene derecho a tomar sus propias decisiones sobre su cuerpo, bienestar y familia.
Finalmente, es importante recordar que toda persona es valiosa e importante por el simple hecho de ser y que este movimiento no es una lucha en contra del hombre o un movimiento que intente responsabilizar únicamente al sexo masculino, sino verlo como un movimiento que busca erradicar las diferencias de género para que hombres y mujeres se puedan construir y expresar en libertad. Que el sexo no demande una conducta o un rol especifico o que limite de ninguna forma las oportunidades de expresión y desarrollo laboral, emocional, escolar e individual.
Sabemos que, tanto en hombres como en mujeres, los roles de género pueden formar diferentes dificultades psicológicas (además de las sociales), de ahí la importancia de buscar erradicar estas diferencias, seas hombre o mujer si en algún momento te has sentido presionado por cumplir un estereotipo o rol, debes saber que no estás solo y que puedes buscar ayuda u orientación.
Adriana Herrara Palacios pasante de la Maestría en Psicología de la Salud en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, egresada de la licenciatura en Psicología en la misma institución y cursa una Especialidad en Terapia de Esquemas en Instituto Mexicano de Terapia de Esquemas, además de haber tomado múltiples diplomados de terapia cognitivo-conductual. Es especialista en Especialista en conductas adictivas, violencia intrafamiliar y procesos de salud-enfermedad y forma parte del equipo de Good Life Terapia.
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