Yareli Bautista Hernández
A menudo experimentamos situaciones en nuestra vida que son dolorosas e incluso muchas veces traumáticas. Como seres humanos, por instinto, evitamos el dolor físico y emocional y tratamos de que desaparezca o de combatirlo a como dé lugar.
De modo que, es muy comprensible que cuando algo doloroso nos sucede en la vida, nuestra respuesta automática, sea combatirlo. Anteriormente pensaba que si se negaba el dolor el tiempo suficiente, este desaparecería, pero eso no pasa debido a que lo escondemos, lo evitamos y nos engañamos creyendo que si no lo pensamos, entonces no existe. Con base en esto, te invito a que puedas evaluar tu vida y te preguntes si hay cosas que te duelen o cosas que te han sucedido en el pasado con las cuáles sigues luchando e incluso negando, ¿Alguna vez te has dado cuenta si hay cosas en tu pasado que siguen regresando para desencadenar emociones dolorosas en ti? ¿O a veces percibes situaciones en el presente que no puedes controlar, y que esto incrementa tu malestar emocional?
El negar el dolor en nuestra vida implicará que sea más sencillo para nosotros, invalidarnos emocionalmente, porque tendríamos que omitir nuestros sentimientos y pensamientos con respecto a la situación dolorosa. Pregúntate ¿Todavía me encuentro invalidando mis emociones, diciéndome que debería sentirme de cierta forma y tratando de alejar a toda costa mis sentimientos? Sin duda, hay cosas en la vida que son difíciles de aceptar y que con mayor frecuencia nos crean más angustia emocional.
Si te encuentras leyendo esto, seguramente te cuesta trabajo aceptar algunas situaciones de tu vida, como en algún momento me pasó a mí, es por eso que hoy quiero presentarte la habilidad llamada “Aceptación radical”, que te ayudará a poder reducir las emociones dolorosas cuando realmente se pueda y cuando no sea posible, te ayudará a aprender a tolerarlas.
A veces le damos la connotación de sensaciones negativas a la ira, la frustración, el dolor y la inmediatez, sin duda, estas pueden ser las sensaciones que experimentamos con mayor frecuencia cuando luchamos contra algo. Luchar contra tu realidad genera sufrimiento, esto no quiere decir que no debas de tener emociones ante situaciones complicadas. La terapia dialéctica conductual, que es un modelo de psicoterapia diseñado para trabajar con consultantes con una marcada desregulación emocional, nos enseña que, no es que dejemos de sentir emociones, más bien nos ayuda a aprender a cómo tenerlas. Pero cuando luchamos contra la realidad, muchas emociones se desencadenan a la par sin ser necesarias en ese momento y nos generan sufrimiento.
Steven Hayes menciona que, aceptar el dolor en nuestras vidas ayuda a disminuir nuestra cantidad de sufrimiento, lo que nos llevaría a preguntarnos ¿Qué es el sufrimiento? El dolor es una parte natural del ser humano, no puedes escapar, siempre va haber situaciones en tu vida que te generen dolor. Por ejemplo, la pérdida de tu empleo, la muerte de un ser querido, que termines una relación de pareja e incluso que en algún momento experimentes violencia.
Por lo tanto, habrá un sinfín de situaciones que nos provocarán ansiedad, tristeza, miedo, angustia y arrepentimiento; a todo esto, lo llamamos dolor. El sufrimiento llega cuando no podemos aceptar el dolor en nuestras vidas, entonces hacemos un esfuerzo desmedido por negar la realidad que nos está generando dolor. En esencia podríamos decir que, el sufrimiento es dolor amplificado debido a nuestra incapacidad de aceptarlo. Entonces, cuando alguien que amas te abandona, por ejemplo, tu dolor se convierte en sufrimiento si te niegas a aceptar que ya no verás más a esa persona y ya no sientes solo dolor, ahora también permanece, la ira, el rencor, la tristeza, la frustración y quizás muchas otra.
La buena noticia en todo esto es que existen aún más emociones y sentimientos dolorosos que puedes reducir practicando habilidades y especialmente usando la habilidad de aceptación radical.
Y entonces, ¿En qué consiste la Aceptación Radical?
La aceptación radical consiste en aceptar algo con el cuerpo, la mente y el alma; aceptarlo en su totalidad en lugar de hacerlo a medias. Aceptándolo con todo tu ser, en lugar de solo con la mente o sólo con el cuerpo.
Marsha Linehan diría que es radical porque la llevamos a cabo con todo nuestro ser. Ahora, antes de poder continuar, me gustaría aclarar lo que exactamente significa aceptación desde la terapia dialéctica conductual, cuando enseño esta habilidad a mis consultantes, la mayoría de ellos tiene dificultades, empezando por la más simple, el idioma. A menudo existe la idea errónea de que la aceptación es lo mismo que la aprobación, que, si aceptas algo, significa que quieres que sea así.
En realidad, la aceptación es sin prejuicios, Si aceptas algo, no significa que estés diciendo que es bueno o malo e incluso puede ni siquiera gustarte lo que estás viviendo. La aceptación significa que simplemente estás reconociendo la realidad tal como es.
Tara Brach Psicóloga y defensora de la meditación budista en su libro Radical Acceptance: Embracing Your Life with the Heart of a Buddha, menciona que la aceptación radical es “la voluntad de experimentarnos a nosotros mismos y a nuestra vida tal como es”. Sin embargo, no es tan sencillo, por eso es que es una habilidad, veamos un ejemplo:
La consultante “B” llegó conmigo a una sesión y me dijo que ella no podía aceptar su condición actual, no podía creer que quedaría “solterona” como su madre y su abuela, que ella siempre había querido formar una familia y tener un padre para sus hijos; pero que tampoco podía aceptar que hubiera permanecido tantos años bajo violencia intrafamiliar por conseguir un sueño tan absurdo.
La consultante “B” tenía la idea que necesitaba aprobar su realidad para poder resignificarla, sin embargo, lo que realmente significa aceptación es que estás reconociendo la realidad. Entonces, en el ejemplo de la consultante “B”, para que ella logre aceptar radicalmente su situación actual, debe de reconocer su realidad tal como es; reconocer que sí está pasando ahora, aunque le cueste mucho trabajo creerlo. Por lo tanto, decir que acepta que es madre soltera, no significa que le guste, que no quiera que sea diferente o que esté de acuerdo con eso. Simplemente significa que reconoce que esta es la realidad.
Tara Brach también decía que, te puede desagradar algo y aun así aceptarlo. De hecho, la aceptación radical de nuestra experiencia es el cambio que debe ocurrir para abrir el camino a un cambio genuino y permanente. En otras palabras, no puedes cambiar algo hasta que hayas llegado a aceptarlo. Piénsalo, si continuamente luchas contra la realidad de una situación, no harás nada para ayudar a minimizar el impacto, ni siquiera tendrás la capacidad para distinguir entre realizar el mínimo esfuerzo para cambiar esa situación. En lugar de eso, estarás luchando contra la realidad y básicamente fingiendo que no existe. Una vez que llegues a aceptar la situación, puedes hacer algo para cambiarla, y comenzar a cuidarte mejor para poder continuar viviendo una vida que merezca la pena ser vivida.
Así que, si encuentras que te da miedo esta habilidad debido al idioma, cámbiala; si no puedes pasar de la palabra "aceptación", piensa en ella como "reconocer la realidad" e incluso puedes usar tus propias palabras para aceptación radical como “esto es lo que es”, “modo radical”, “Aquí y ahora”, no importa cuál sea tu palabra para alcanzar la aceptación radical, lo más importante es que realmente comprendas su significado y por qué es una habilidad que nos ayudará a regular nuestras emociones, sin duda, no podremos generar aceptación radical de la noche a la mañana, pero lo que si puedes hacer es ir promoviendo cambios en tu vida que te lleven a alcanzar la plenitud de tu vida, día a día.
Yareli Bautista Hernández es Psicóloga egresada de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Especialista en Trastornos del Sueño por el Beck Institute, Terapeuta Cognitivo Conductual y Terapeuta Dialéctica Conductual. Es colaboradora externa de Good Life Terapia.
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