¿Mueres de celos?
Actualizado: 25 ago
Los #celos han sido una emoción de gran interés popular, incluso es común encontrar información sobre ellos en diferentes publicaciones, con datos de personas que los han experimentado directamente o a través de su pareja, y aunque son una emoción habitual y adaptativa (siempre y cuando permitan preservar la estabilidad de la relación) suelen convertirse en una gran problemática.

Pero, ¿qué son los celos?
Los #celos hacia la pareja o celos románticos son una emoción que se activa de manera cognitiva (pensamientos como “está con alguien más”), fisiológica (por ejemplo, taquicardia, temblor, sensación de calor) y conductual (por ejemplo, revisar el celular) donde la persona que los experimenta tiende a percibir una amenaza, real o imaginada, sobre perder la relación que considera valiosa, la calidad de ésta o a perder todo lo que ha construido con su pareja.

Cuando una persona siente celos, experimenta pensamientos de una posible infidelidad, y los acompaña de #ansiedad, #enojo y/o #tristeza, incrementando el deseo de posesión de la pareja. Paradójicamente, todos estos hechos producen insatisfacción tanto en quién los genera, como en la persona “celada”, aumentan los conflictos en la interacción y el malestar puede ser tan grande que incluso lleve a la separación, reforzando en la persona que siente celos la idea de que la relación puede terminarse y debe mantenerse alerta y vigilante, formándose así un círculo vicioso.
La experiencia subjetiva de los celos es muy aversiva y tendría como finalidad motivar al individuo celoso a proteger una relación considerada valiosa ante la presencia de un rival, por esta razón suelen aparecer conductas destinadas a comprobar las sospechas, controlar la conducta de la pareja y la re-aseguración sobre la solidez de la relación.
En ocasiones, esto puede desencadenar situaciones de violencia verbal, psicológica y física, limitando la autonomía de la pareja. En algunas ocasiones pueden comenzar a existir #amenazas de suicidio u homicidio. Para algunos casos, las conductas de posesión o celos suelen estar asociados a abuso de sustancias, problemas psicóticos y otros desórdenes emocionales.
En todos los casos, el alivio momentáneo, la disminución del malestar y la sensación de seguridad y poder que la persona celosa experimenta cuando comprueba que su pareja no tiene una relación con alguien más, pueden contribuir a que el problema se mantenga. ¿Cómo es esto? La persona puede atribuir la #fidelidad de su pareja, a su vigilancia y posesión, es decir a su conducta celosa, pensando que mientras la mantenga la relación amorosa estará segura.

De la misma forma, los celos mantienen en un estado de “tortura” psicológica, a ambos miembros de la pareja, impidiéndoles que concentren sus energías en disfrutar su relación y fomentando la dependencia emocional.
Por eso, el tratamiento psicológico, basado en evidencia científica, es indispensable para el manejo y mejora en este tipo de problemáticas; si consideras que padeces de celos y ya no puedes controlarlos o, que quizá tu pareja los padece, ¡contáctanos! Nosotros podemos ayudarte.

María Teresa De Lucio Tapia es egresada del Programa de Maestría en psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM. Diplomada en Dialéctica Conductual (DBT México). Experta en Trastornos de la Personalidad, celos y enojo patológico y forma parte de Good Life Terapia, si deseas agendar una sesión con ella, escríbenos WhatsApp: 77-14-35-44-21

Angélica Romero Palencia es egresada del Programa de Maestría y Doctorado en Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México. Es autora de múltiples artículos científicos y capítulos de libro en torno a la pareja y Coautora del libro: 8 Escalas, el lado negativo de las relaciones de pareja, editado por: El Manual Moderno. Experta en temas de violencia, pareja y relaciones personales y forma parte de Good Life Terapia, si deseas agendar una sesión con ella, escríbenos WhatsApp: 77-14-35-44-21