Ana Jaqueline Díaz Cuapantecatl
Si existiera un jarabe para bebés y niñ@s que refuerce el sistema inmunológico, que se modifique según las necesidades de quien lo toma, que asegurará su efectividad al pasar los meses (incluso años), que el contenido del frasco nunca se acabara y que además fuera gratuito ¿Lo conseguirías para tu #bebé?
Bueno, déjame contarte que si existe pero no es un jarabe. Es la leche materna. Si, esa leche que TODAS las #madres producen a partir del nacimiento de su bebé.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, la UNICEF, la Secretaría de Salud en México y muchas más instituciones de salud nacionales como internacionales, la leche materna es el mejor alimento que existe sobre el planeta para alimentar a un bebé. La leche materna es el perfecto equilibrio entre vitaminas, minerales, micro y macro nutrientes, además que su sabor y consistencia son perfectas para bebé.
Sin embargo, he escuchado cientos de testimonios en los que aseguran que un bebé no quiso leche #materna, que la leche se fue, que la leche le hizo daño al bebé, y un largo etcétera. Pero quiero que sepas que todas estas ideas son totalmente falsas, son mitos alrededor de la lactancia y la leche materna. La leche no “se va” a ningún lado. Que si le hace daño a bebé es porque probablemente bebé padece alergia a la proteína de leche de vaca (APLV), o #mamá consumió algún medicamento contraindicado (y en realidad son muy pocos los medicamentos contraindicados) o consumió alguna sustancia como alcohol, tabaco o drogas.
¿Qué sucede entonces?
Primero hay que conocer la realidad de la producción de leche materna. Muchas personas creen que la leche materna se produce por los líquidos que como mamás tomamos y recomiendan tomar 3 o 4 litros de agua al día, atoles, cervezas y hasta pastillas de levadura para aumentar la producción. Pero el ingrediente mágico para la producción de leche no está fuera del binomio mamá-bebé. El ingrediente mágico es la succión del bebé. La succión es el estímulo que desencadena en el cerebro de mamá la señal que le dice a las hormonas encargadas de producir leche que es hora de trabajar. Entonces entre más succione un bebé, más leche habrá. Además, la leche se forma a partir de la sangre de la madre, por lo que si la dieta de mamá incluye chile la leche no tendrá sabor picante, por lo tanto no habrá manera de que la leche le haga daño. Lo único que si pasa a través de la leche es la cafeína, el alcohol, drogas y la proteína de la leche de vaca.
También es importante saber que l@s bebés pasan por “brotes de crecimiento” o “crisis de lactancia”, que son periodos en los que se muestran muy inquiet@s, o renuentes a tomar pecho, y cuando lo toman lloran, se arquean, maman, se sueltan y vuelven a llorar. Estos brotes son temporales y suceden porque bebé necesita aumentar la producción de leche, y la única forma de lograrlo es mamar sin parar. Estos periodos en muchas ocasiones hacen sentir a mamá frustrada e incluso desconfiada de su capacidad de producir la leche necesaria para alimentar a su hij@.
Ha existido también la creencia que la leche materna después de cierto tiempo se convierte en agua, incluso hay personas que afirman que a determinada edad ya no hay leche y bebé solo toma sangre. Esto es falso. La leche materna siempre tendrá la composición necesaria para nutrir a bebé. La OMS recomienda que la lactancia materna sea ofrecida de manera exclusiva (es decir, solo leche materna y nada de tés, agua o comida) hasta los 6 meses de edad y de manera complementaria hasta los dos años. Después de los dos años es decisión de mamá-bebé el tiempo que quieran continuar con la lactancia ya que jamás pierde sus propiedades.
Lograr mantener la lactancia de manera exclusiva, sin recurrir a las fórmulas, depende de la información, decisión, paciencia y constancia que mamá tenga. La lactancia exitosa es 10% información y 90% decisión. Y para ello es muy importante que mamá este rodeada de una #tribu, que incluye a su pareja, familiares, amigas y otras mamás que la apoyen en cada una de sus decisiones, que la animen y la rodeen de amor y apoyo. Y que tenga la orientación adecuada, pertinente y actualizada de parte de su médico, #pediatra y su asesora de #lactancia.
Traer a un bebé al mundo supone mucho esfuerzo, tanto físico como emocional, para criarlo. Y cuando criamos en tribu, criamos mejor. #HagamosTribu
La lactancia no dura toda la vida, sus beneficios sí. La lactancia es el vínculo de amor que vuelve sanos, fuertes y felices a nuestr@s hij@s. Si quieres conocer más o tener una asesora de lactancia contacta a nuestra colaboradora.
Ana Jaqueline Díaz Cuapantecatl es psicóloga egresada de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo y asesora en lactancia certificada por el Colegio Mexicano de Pediatría. Actualmente, instruye, facilita y acompaña el proceso de lactancia, apego, disciplina positiva así como, crianza respetuosa y es colaboradora externa de Good Life Terapia. Contáctala vía Facebook: Amar-Crecer-Criar o al celular: 7714211619.
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