Satisfacción e insatisfacción: Señales en parejas que se deben cuidar
- ANGELICA RP
- 15 oct
- 3 Min. de lectura
Por: Psic. J. Vianey Plata Santander y Dra. Angélica Romero Palencia

Las relaciones son una parte fundamental de la vida humana, y la de pareja es una de las más complejas. En ella influyen factores psicológicos, sociales y culturales que determinan cómo las personas enamoradas se comunican, se conectan y enfrentan los problemas. Aunque muchas relaciones inician con atracción y entusiasmo, con el tiempo pueden surgir conflictos y emociones que deterioran el vínculo.
Una de las preguntas más comunes es: ¿por qué algunas parejas parecen sentirse bien, mientras que otras experimentan insatisfacción? La respuesta no es única.
Los estudios realizados, especialmente en contextos mexicanos por la especialista Sofía Rivera Aragón y su equipo, muestran que hay muchos factores que influyen.
La satisfacción en la pareja no surge por casualidad; depende del compromiso, la comunicación, la conexión emocional y la manera en que se enfrentan los momentos de cercanía o de conflicto y la insatisfacción tampoco tiene una única causa; puede deberse a la falta de comunicación, la rutina, los celos, la infidelidad, el uso del poder de forma impositiva o incluso a problemas emocionales como la ansiedad o la depresión.
La ansiedad puede surgir como parte de la personalidad o como resultado de la dinámica de la relación, pero en ambos casos genera tensión, irritabilidad y distancia emocional. Por su parte, los trastornos del estado de ánimo, como la depresión, generan un clima de tristeza, apatía o desconexión, lo que debilita la comunicación y el vínculo afectivo. Los conflictos, aunque son inevitables en toda relación, se vuelven destructivos cuando se repiten con frecuencia o cuando se gestionan desde la impulsividad y el enojo.
La infidelidad, aunque algunas personas la perciben como una vía de escape o una búsqueda de novedad, la mayoría la vive como una traición que rompe la confianza y deja una herida difícil de sanar.

La violencia, física o emocional, representa un grave problema que daña la salud mental y destruye la relación. Incluso emociones como el enojo o la frustración, cuando se reprimen o se expresan con agresividad, pueden desgastar la convivencia.
Sin embargo, existen herramientas para fortalecer la relación y recuperar la satisfacción. La empatía es una de las más importantes: ponerse en el lugar del otro, comprenderlo y validarlo crea cercanía y confianza. Cuando las personas se sienten escuchadas y comprendidas, aumenta la conexión emocional y se reduce la tensión.
Otra habilidad clave es la corregulación emocional, que implica influir positivamente en las emociones del otro. Si uno mantiene la calma ante un conflicto, ayuda a evitar que la situación escale.
La forma en que se enfrentan los problemas también marca la diferencia. Las parejas que buscan soluciones con apertura, diálogo y respeto suelen tener vínculos más estables y satisfactorios. Aprender habilidades de resolución de conflictos es clave: negociar, escuchar y considerar el punto de vista del otro son estrategias que fortalecen la relación.
El uso del poder también merece atención. En las relaciones donde uno impone sus decisiones o busca controlar al otro, se genera resentimiento y desequilibrio. En cambio, cuando el poder se comparte y se ejerce desde la colaboración y el acuerdo mutuo, se promueve un ambiente más justo y armonioso.
Finalmente, es importante fortalecer la autorregulación emocional, es decir, la habilidad para reconocer, manejar y expresar las emociones sin que dominen las acciones. Las personas que saben autorregularse disfrutan de relaciones más estables y saludables, porque no se dejan llevar por la ira o la frustración.
En resumen, aunque la insatisfacción es común, trabajar en la empatía, la comunicación y la regulación emocional puede transformar las relaciones, haciendo que sean más sanas, cercanas y duraderas.
Inspiración basada en:
Rivera, A., et al. (2020). ¿Por qué las parejas están insatisfechas? Universidad Nacional Autónoma de México. Serie

psicología de la salud. Ed. MA Porrúa. México
J. Vianey Plata Santander, especialista en estrategias de comunicación para el bienestar emocional en escuelas, familias y parejas. Licenciada en psicología, diplomados y cursos en el ámbito de la intervención clínica en terapia sistémico familiar. Autora de artículos científicos en torno al acoso escolar validando la escala IMAPU (Inventario Multidimensional de Acoso Psicológico en Universidades) por el consejo CNEIP y la sociedad mexicana de psicología social AMEPSO. Experta en programas de inclusión educativa, estrategias didácticas, evaluación del aprendizaje significativo, orientación vocacional, manejo de trastornos psicológicos como ansiedad, estrés, depresión y forma parte de Good Life Terapia, si deseas agendar escríbenos.
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